El
pajarito trinador con alma de mujer dio la mejor de las sorpresas, al parecer
el amor no es suficiente a la hora de confiar, sin embargo el pajarito trinador,
compañero de noches felices del agente doble R47, confió en su corazón y aunque
las evidencias condenaban al agente doble, él decidió no creer en lo que se ve
sino en lo que se siente, finalmente el corazón no puede permitirse fallar.
Rumbo
al paredón social se encaminaba el agente doble, el pajarito contagiado, acusó,
pero algo interno despertó, se preguntó si alguien con una forma de ser agradable
podría ser ese otro agente deplorable de quién se publicaba, decidió ver más
allá de las apariencias, acudió al ojo biónico, aquél que nace en el interior y
que no se equivoca porque realmente ve.
La
agente 006 estaba decepcionada del agente doble, ya que fijó su mirar
exclusivamente en la parte positiva de él, se olvidó que el aprecio de
cualquier agente nace en la aceptación del agente con sus cosas buenas y malas,
que los defectos son compañeros inseparables de cualquier agente y para el caso
el agente doble no se libró de tener los suyos.
Una
tarde el pajarito acudió a saber por cuenta propia las razones por las que el
agente doble abandonaba en medio de la nada a la agente 006. Pudo constatar que
él tenia sus razones y aunque no fueran las mejores su intensión nunca fue la
de dañar, simplemente trató de dar un salto al vacío con la agente 006, pero a
última hora se contuvo, para mal de él, ella si saltó.
Por
eso la agente 006 está convencida que él la traicionó, porque confió en él y
parece ser que aunque ambos buscaban lo mismo, ella lo encontró, pero él no
sintió lo que esperaba sentir antes de lanzarse, se equivocó por pensarlo
demasiado y por ahora le tocará asumir las consecuencias de su fallo.
Hoy
por hoy, el agente doble deambula por el mundo con un pajarito trinador (amig@
especial), que acompaña en las mañanas a la agente 006 y en las noches hace lo
mismo con él en un mundo virtual.
La agente 006 no desea saber del agente doble y él que creyó en amores forzados,
comprendió que el amor crece donde debe crecer, que por más que se ame, el odio
está al acecho del alma decepcionada y que el mundo donde habita no puede
programarse, porque siempre llega la sorpresa.
Él
esperó comprensión en la agente 006 y terminó encontrándola en el pajarito
trinador con alma de mujer…
(Continuará, porque la vida no tiene fin cuando hay
motivos para vivirla)…