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Alguien me dijo:

"Todo lo que pasa en la vida tiene una razón de ser, Dios no deja nada al azar"

...así mismo dile a los que están en la película contigo, que no todo fue planeado así, pero la idea general está plasmada en cada experiencia vivida, que el Dios del amor, que controla su creación no sabe del error, no puede equivocarse porque dejaría de ser quien es...

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viernes, 24 de junio de 2016

UN HIJO DE DIOS



Un hijo de Dios ve  las necesidades en los demás y trata de cubrirlas con lo poco o mucho que posee.

Un hijo de Dios consciente de su existencia, trabaja a diario y trata de cumplir a cabalidad con sus responsabilidades.

Un hijo de Dios prospera sin necesidad de explotar a sus hermanos.

Un hijo de Dios cumple con los mandatos de su comunidad porque sabe que son normas que también lo regulan, siempre y cuando no atenten con el bienestar humano.

Un hijo de Dios analiza sus defectos y trata de corregirlos constantemente.

Un hijo de Dios es la fuerza voluntaria haciendo el bien.

Un hijo de Dios se compromete a aceptar la vida tal y como va sucediendo a diario y jamás inculpa al padre por las dificultades que esto conlleva.

Un hijo de Dios se sabe amado aún en la soledad, en la persecución o en la derrota.

Un hijo de Dios comprende a sus hermanos y cada vez que puede, trata de encaminarlos a la propagación del bien.

Un hijo de Dios no puede permitirse ingresar a ningún bando en contienda en una guerra, por muchas bondades que pueda parecer perseguir el grupo humano.

Un hijo de Dios aprendió a amar, no nació amando, después que se enteró que era la mejor decisión en la realidad humana.

Un hijo de Dios que es consciente de su filiación divina, ya nada puede llevarlo a la inexistencia.

Un hijo de Dios ve en las religiones, distintos caminos para buscar al padre en grupo, todo camino es bueno si provee bienestar.

Un hijo de Dios puede llegar a ser como su padre, un Dios, pero necesita constancia, compromiso y millones de años para perfeccionarse y poder emprender su propia creación.

Un hijo de Dios aprende de todo y de todos, vive al natural e involucrado en la naturaleza porque encuentra allí el espejo que refleja el camino a seguir.

Un hijo de Dios también fue ignorante, inocente, ciego, torpe, vulnerable, egoísta, errado y demás estados del hombre, y por ello, sabe reconocer estos niveles de consciencia en sus hermanos.

Un hijo de Dios quiere ser como su creador.

Un hijo de Dios vive cada circunstancia de la vida humana como parte importante del aprendizaje de lo que es ser humano.

Un hijo de Dios, aprende de las vivencias de sus hermanos gracias a su capacidad imaginativa.

Un hijo de Dios se levanta pensando en estar un escalón más cerca de Dios, gracias a su persistencia por mejorar día a día.

Un hijo de Dios calla cuando puede herir, escucha cuando puede gritar, llora cuando es tocado por la vivencia, ama en silencio y con acciones, apaga los conflictos, es una mano amiga, una ayuda inesperada, un abrazo consolador.

Un hijo de Dios desaprende malos hábitos, pide perdón, es agradecido, comparte lo que ha aprendido, se compromete a cambiar para mejorar.

Un hijo de Dios, es lo que tú eres, si estás aquí leyendo…

Ragde47  

martes, 7 de junio de 2016

EL AQUÍ Y EL AHORA



Quienes confían en un ser creador que controla su creación, están seguros que no hay nada en el mundo, en el universo o en la creación que pueda aislarse de su control certero.

Por lo mismo empiezan a vivir (confiados), cada experiencia de cada día. Jesús hablaba de dejar a cada día su afán, porque practicaba la vida del día a día. Es voluntad del padre lo que suceda en el futuro, pero el presente lo vive cada quien de acuerdo a como quiere vivirlo, abstraído de la realidad o involucrado en cada instantánea de la vida.

Por ello remirando escritos que han influido positivamente en mi vida, quise compartir algunos apartes que me encontré en el libro Urantia de la fundación Urantia transcritos así:

“Tres fenómenos experienciales revelan la presencia de este Ajustador divino en la mente humana:

1.    La capacidad intelectual de conocer a Dios: conciencia de Dios.

2.    El impulso espiritual de encontrar a Dios: búsqueda de Dios.

3.    El anhelo de la personalidad de ser como Dios: el deseo plenamente sincero de hacer la voluntad del Padre.”

Y estas verdades o realidades según las asimile cada quien, son ideas que quieren esclarecer el camino a seguir, para cada ser que así lo desee…

De alguna manera respetando este ideal, mis escritos estarán de ahora en adelante influenciados por el día a día y dejados en las manos de Dios padre, queriendo aplicar su voluntad de hacer el bien desde cada rincón de la creación…

Un hijo más, se suma a la causa divina…

Ragde 47