Un año más...

Aunque de un día al otro no hay una gran diferencia, el hecho que el fin de año sea celebrado, se conserven tradiciones de reunión familiar, estos actos, hacen del día de fin de año, un motivo que lleva en sus entrañas una gran carga de felicidad...es por ello que la diferencia ejercida en el día a día, yace en la manera como se vive y los motivos que llevemos para hacer de cada día, toda una celebración... Feliz año, si existe un motivo para celebrar, y si por el contrario no existe, que pronto lo encuentres, para que el año venidero, sea un potenciador de aquellas cosas buenas que se encuentran en todo ser humano...

Colombia llora...

Colombia llora, le han inundado el corazón,
le han robado la esperanza,
en un abrir y cerrar de ojos,
se ha quedado en la calle,
sin idea hacia donde ir,
y a quién culpar,
si es que con ello se aliviara el dolor,
hoy puede sentir una mano amiga,
sin embargo el daño es tan grande,
que puede tardar décadas en levantar cabeza,
en volver a fijar sus ojos en el horizonte...

Descalza camina,
triste y aconcogada se refugia en el pasado,
y con el estómago vacío espera que llegue el mañana,
el valor de sus hombres yace de rodillas,
la fuerza de voluntad de sus mujeres,
es solo una lágrima esfumandose en el viento...

La lluvia llena pueblos con su exceso,
derrumba caminos, estropea sueños,
se ha convertido, en el peor azote del pueblo,
y porqué al caído caerle,
cuanta con tan poco,
y ahora la nada la envuelve...

La navidad, este año no será feliz,
un mal recuerdo la sustituye,
¿como reír, ante el sufrimiento constante?,
¿como soñar, ante la visión de un futuro oscuro?,
años de trabajo se han venido abajo,
la apuesta hecha para beneficio de la familia,
hoy yace desecha en tierra,
ahogada en agua,
tirada en los rios,
sepultada por toneladas de tierra,
y aunque Colombia es un pueblo emprendedor,
lo difícil, casi que se ha vuelto imposible...

LLorar nada resuelve,
pero como aliviana el alma,
las palabras bonitas no llenan estómagos,
pero como fortalecen el espíritu,
la compañía no construye casas,
pero como promueve la vida,
dar y confiar, lo único por hacer,
el mañana dirá que problemas hay que resolver...

CARTA DE UN HIJO ADOPTIVO…

Llega el momento en que se presenta el gran obstáculo, porque es preciso emprender el viaje interior, se hace necesario hacer la auto evaluación de lo vivido hasta ahora… ¿cuantos aciertos?, ¿Cuántos fracasos?, ¿cuántos sueños sin cumplir?, aún queda tiempo, la existencia adquiere su verdadero valor, se llega a desnudar el alma, sabiendo que no hay nada que ocultar, todo tiene la importancia necesaria, se aprecia al ser como lo que es, un acompañante en el viaje, empiezan a florecer los valores que engrandecen al ser humano, la tolerancia, la humildad, la sonrisa sincera, el agradecimiento desde la profundidad de una mirada, la calma de quien sabe que el afán no tiene sentido, la caricia, como medida sentida llena de afecto para prevenir agresión, el ser que encuentra su más grande obstáculo, crece lo necesario para continuar el viaje, los demás lo rodean, sienten que ha llegado la hora de partir, se habían olvidado que tan importante era aquel ser en sus vidas, ahora entienden que todo aquello que se quiere expresar, debe ser expresado y más si es el cariño, el amor lo que se ha reprimido, tan cierto es que Dios escribe derecho en renglones torcidos y aquello que se ve como mal potencial, se convierte en el más grande afianzador de la unión familiar…