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Alguien me dijo:

"Todo lo que pasa en la vida tiene una razón de ser, Dios no deja nada al azar"

...así mismo dile a los que están en la película contigo, que no todo fue planeado así, pero la idea general está plasmada en cada experiencia vivida, que el Dios del amor, que controla su creación no sabe del error, no puede equivocarse porque dejaría de ser quien es...

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martes, 25 de abril de 2017

HÁBITOS DE VIDA



Me encuentro con historias, con personas que me confirman, que un problema de nosotros como colombianos tal vez como seres humanos es que esperamos resultados rápidos pero sin cambiar de hábitos.

Esperamos bajar de peso sin hacer ejercicio, esperamos estar saludables sin cambiar hábitos de vida, sin cambiar comidas que sabemos que nos hacen daño, pero por terquedad y disfrute nos resistimos a dejarlas atrás.

Cuando ya la enfermedad existe, se consumen medicamentos esperando que ése sea el elemento milagroso y no se acentúan otros cambios. Al médico se le miente en la consulta siendo el paciente el engañado. Se ocultan otros medicamentos que se consumen, remedios formulados por otros médicos, otros facultativos de otro tipo de medicina alternativa, por familiares y amigos.

Y en esa mezcla de nuestra cotidiana idiosincrasia, terminamos cada día peor, porque el resultado esperado con ansía es salubridad ya. Y como no llega, se pasa a otra opción, oración al creador, visita a líderes espirituales, psicológicos o charlatanes que también los hay.

Y si uno es analista, puede que el padre creador intervenga en la tierra, pero si lo hace, lo hace generalmente en vías de crecimiento espiritual, no tanto en lo material. De lo contrario tanta guerra ya hubiese sido atrancada, tanta enfermedad, ya hubiese sido curada, tanto problema ya hubiese sido solucionado.


En nosotros está la solución, el diferente acontecimiento depende de la voluntad para mejorar y prescindir de lo dañino o profundizar en el daño corporal y sufrir las consecuencias…   

lunes, 24 de abril de 2017

LA VERDAD



¿Quién la tiene? ¿Quién la conoce en su grandiosidad?

Si hablamos de la humanidad, con seguridad nadie la tiene. Hace poco entre en Facebook en una página de discusión sobre temas que le conciernen a creyentes y ateos, la verdad me quedé decepcionado sobre la inteligencia humana y la manera como nos relacionamos con otros seres humanos.

En algún momento me di cuenta que me estaba convirtiendo en uno de ellos, en alguien que grita su verdad a pesar que nadie la quiere escuchar, alguien que agrede en sus comentarios, porque de eso si leí bastantes.

Los unos enfrentados a los otros pregonando su saber y los otros buscando como confrontar más que argumentar sus ideas.

No resistí el saber en lo degradante que uno puede volverse, aun con buenas intenciones en un comienzo, porque muchas de las personas que allí escribían sin duda tienen bondad en su actuar diario, pero contagiados y cegados por su verdad, la defienden a capa y espada, porque de alguna manera en su certeza está cimentada la vida misma que llevan.

Y así sucede con cada apropiación que se hace de lo que queremos imponer en los otros a fuerza de tener razón y la verdad de nuestra parte. En política sucede igual, y son los líderes conflictivos quienes en realidad hacen que las personas se exasperen y se conviertan en esos monstruos dispuestos a agredir a quien sea porque piensa, siente o cree diferente.



Al final me quedó como conclusión, que uno puede contar su historia y quien quiera escucharla, la escuchará, pero en cuanto a sus creencias y convicciones, es a él o ella, a quien le corresponde cambiar o continuar en sus postulados si en ellos encuentra serenidad en el vivir… 

lunes, 10 de abril de 2017

EL PADRE, EL HIJO Y LA HISTORIA



Ya hace 1987 años, el día 07 de Abril del año 30 d. de J.C., Jesús de Nazaret, el creador del universo donde habitamos, de éste planeta que nos acogió desde nuestro nacimiento, sufrió un suplicio a manos de sus amados hijos, los habitantes de la Jerusalén de aquellos días.

Según lo escrito en caballo de Troya, serie de libros del escritor J.J Benítez, a quien admiro y el libro Urantia de la fundación Urantia, una revelación para las generaciones presentes, escrito en los años 30 del siglo pasado, por el cual guío mis pensamientos y mi vida espiritual, fue en el año 30 d. de J.C. cuando una turba enardecida, avivada por los dirigentes religiosos de los judíos de aquellos días, dictaminaron la ejecución y muerte en la cruz tortuosa de aquel indefenso, amante de la paz y promulgador del amor entre sus hijos.

Poncio Pilato, como delegado del emperador romano, fue quien permitió aquella injusticia conocida por el mundo cristiano, pero según entiendo la mayor culpa recayó en Judas Iscariote, por ser el traidor, y en quien estaban puestas las esperanzas del legado por Jesús entregado a sus apóstoles.

El mensaje entregado era sencillo, pero de difícil ejecución para personas habituadas a un credo establecido. Jesús promulgaba el amor al prójimo, nos ponía en conocimiento que somos hijos de un Dios, él igual a nosotros un hijo más, un hijo mayor, por lo mismo somos hermanos espirituales entre todos y la vida es para llenarla de amor, entendiéndolo como bondad, belleza y verdad.

El suplicio sufrido por Jesús no era necesario, porque el padre lleno de amor, jamás iba a pedir un sacrificio de sangre para el perdón de pecados de seres inocentes, lo que él quería era que culminará su vida en la tierra como cualquier ser humano, una muerte física, incluida como es lógico la que ocurre por vejez, pero los habitantes de aquellos días, belicosos y ultra-religiosos no lo permitieron.

Comparto éstas ideas. Sabiendo de antemano la resistencia mental y espiritual de quienes por creencia tradicional, no van a cambiar, pero tal vez las novedosas ideas les queden sonando, aunque en realidad la mayoría de lo que escribo es para las generaciones futuras, más abiertas al cambio de pensamiento y a una vivencia espiritual más acorde con el mensaje de Jesús.

La lucha interna, es necesaria para avanzar en los caminos prósperos de una eternidad espiritual…      

NO PEDIR



Cada cosa a su debido tiempo, nos obsesionamos con pedirle al padre, que se nos olvida, que de seguro, si es lo que necesitamos o necesitan los demás, aunque no lo pidamos va a suceder.

Por ejemplo si dijese, Dios padre haz del día de los demás y el mío algo positivo, una bendición…Puede parecer innecesaria la crítica, al fin y al cabo se desprende de la petición, el pensamiento de alguien que busca el bienestar humano, también es cierto, que el padre siendo más que la suma de cada uno de nosotros, hará lo mejor para nuestro crecimiento personal, aún si ningún  ser humano así lo pidiese…

La vida, es alegría con el nacimiento y el movimiento del nacido y tristeza con la quietud, el sufrimiento y posterior muerte en la vejez…Sólo es un pensamiento que me acompañó desde la mañana, puede ser inteligente, pero posteriormente surgió algo crítico.

Muchas personas viven como zombis, muertos vivientes, pero al contrario de las películas, muchos de ellos tienen un cerebro bastante activo, crítico de la vida, que terminan siendo un cúmulo de tragedias y terminan viviendo sin la esperanza de un mundo mejor.

No creen en una vida tras la muerte, porque esa realidad trágica, les ha robado la posibilidad de días mejores, y viven obsesionados con encontrar la maldad en cada ser humano, olvidando o dejando de lado, la capacidad de amar que también tiene cada ser humano.

Las tragedias son inevitables, pero de allí seguramente algo maravilloso ha de escribir el padre celestial, cada ser humano que es tocado por la misma, tendrá una experiencia particular que lo ha de llevar a esa cercanía con el mundo espiritual, la palpación del dolor y el sufrimiento, desarrolla nuestra capacidad de condolernos por el otro, de amar al prójimo como Jesús de Nazaret predicaba hace cerca de 2.000 años.   

Solo puedo concluir éste escrito de una manera… Gracias padre por permitirnos pensar, errar, crecer y de paso contar nuestra historia a los demás… 

Ragde 47