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Alguien me dijo:

"Todo lo que pasa en la vida tiene una razón de ser, Dios no deja nada al azar"

...así mismo dile a los que están en la película contigo, que no todo fue planeado así, pero la idea general está plasmada en cada experiencia vivida, que el Dios del amor, que controla su creación no sabe del error, no puede equivocarse porque dejaría de ser quien es...

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miércoles, 29 de abril de 2015

VIDA SANA



De hábitos está llena la vida, entre más sanos mejores resultados para nuestro diario vivir, lo difícil es mantenerlos a lo largo de la existencia en este planeta, siempre habrá ocasión para desatender la manera sensata de llevar la vida y caemos en las manos de la insalubridad, hablando de hábitos dañinos para nuestro existir.

Qué no se coma los gorditos de la carne, que bájele a la cantidad de sal, lo mismo al azúcar y las harinas, que haga ejercicio, que no consuma comida procesada en fábricas, que descanse después y durante el trabajo, que pase más tiempo con su familia, que no consuma alcohol en exceso, el tabaco olvídelo, que invierta tiempo en usted, leyendo un libro, haciendo eso que tanto le gusta, saliendo al campo, disfrutando la vida.

Tantas acciones a cambiar para nuestro bien, aun así nos resistimos, las excusas acuden a nuestra mente, a partir de mañana, no estoy tan enfermo, cuando esté viejit@ seguro, para que caminar si existen los automóviles, uno se muere y nada se lleva, la vida es para vivirla ahora, y al final la agotamos en tan corto tiempo que cuando acudimos al médico es porque ya el desgaste es irreversible.

Y en ese momento nos volvemos exigentes, que la salud es un derecho humano y gratuito, a pesar que nosotros fuimos los causantes de la enfermedad, que lo paguen los contribuyentes, que merezco vivir, aunque no haga nada por cambiar mi estilo de vida para no empeorar las cosas.

Y usurpamos el máximo derecho sin autocrítica, no miramos nuestra contribución con el hacer social, pero eso sí, estamos dispuestos a mover cielo y tierra a la hora de autosatisfacer nuestro ego de razones, porque siempre tenemos la razón aunque esto sea nefasto para la comunidad.

Mi vida vale más porque es la única que tengo, la de los demás poco me importa, bueno me importa un poco la de las personas cercanas, familiares, amigos y conocidos, las demás desmerecen ante mi particular manera de enjuiciar lo importante.

Y ahí vamos, en medio del caos causado por nuestro mal proceder, tratando de llegar a lo más lejos posibles en la vida (hablando de tiempo), sin intentar siquiera reprimir aquellos hábitos que finalmente nos van a llevar a la tumba de continuar así…     


Ragde 47

jueves, 9 de abril de 2015

HUYENDOLE AL SACRIFICIO


Nos estamos a acostumbrando a lo fácil, como sociedad hemos emprendido la marcha a buscar el bienestar físico y mental a costa de pocos sacrificios.

Ante el dolor buscamos al médico para que nos formule medicamentos y nos olvidamos de las causas del mismo, cuando es allí donde está la verdadera y mejor solución a nuestros problemas de salud.

Las pastillas mágicas curan momentáneamente, pero el dolor se hace recurrente porque continuamos con nuestros hábitos de vida. No estamos dispuestos a sacrificar las horas que pasamos frente al televisor, el computador, el tecleo en el celular, la cantidad abundante de comida consumida, las diversas bebidas y sus conservantes consumidas, las malas posturas corporales, la cantidad de trabajo y trasnocho, ni qué decir de los vicios y el abuso de las drogas legales.

Ante el posible cambio a nuestro estilo de vida, nos hacemos los sordos y esperamos que de hoy para mañana nos llegue la solución, ya sea con oraciones repetitivas que requieren a un dios para que cure nuestros males, medicamentos resolutorios o las ideas de amigos cercanos, que no conlleven grandes sacrificios a nuestro modo de vida que nos llevó a donde nos encontramos.

Y como el cuerpo es de armas tomar, ante la constante resolución nuestra a bombardearlo con insalubridad diaria, de un solo golpe es capaz de mandarnos a la cama de los enfermos y mantenernos allí postrados por más de una semana. Si aun así no tomamos medidas que satisfagan su buen hacer, va a recurrir a medidas más drásticas y es allí cuando se presentan los pre-infartos, los estados de coma y demás antagonistas de la vida, que se hacen presentes ante nuestra testarudez.

El bienestar en la juventud puede no requerir sacrificio alguno, ya que el cuerpo aún es vigoroso y tiene un sistema en buen funcionamiento que no exige, pero en la madurez y más aún en la vejez, se hace necesario empezar a cambiar hábitos negativos y emprender acciones para que ese bienestar sea lo más permanente en el correr de nuestros días.

Muchos sufrimientos son causados por nuestra torpeza a la hora de vislumbrar posibles cambios y no emprender camino hacia allí.

Ragde 47