Grandes casas con
múltiples cuartos para dos o tres personas y espacio libre desperdiciado y en
el otro extremo casas pequeñas para muchas personas, pasando incomodidades.
Bancos con grandes
ganancias para sus pocos dueños, y sus usuarios haciendo colas innecesarias
porque sus dueños no logran ver que un mejor servicio atrae más clientes y por
ello no contratan más personal para la atención en las cajas. De paso
generarían empleo reinviertiendo socialmente sus ganancias.
Dinero guardado sin
utilidad para nadie, y una sociedad desempleada con mano de obra inutilizada.
Carros de lujo
producto de la explotación laboral, la limitación humana y el aprovechamiento
del desorden y la permisividad de los diferentes gobiernos.
Una pirámide social
que privilegia a la cima y desprotege a sus bases.
Un hormiguero que
destruye su hábitat y desea apoderarse del de sus vecinos.
La ansía de más,
olvidándose de las necesidades de sus conciudadanos.
Esa equidad de papel
donde la brecha entre el más rico y el más pobre sigue aumentando.
Y el día de la
muerte física, ¿habrá valido la pena haber acumulado tanto sin compartir una
pizca de amor con tus semejantes?
En una magnífica
nación el presidente de dicha nación podría intercambiar modo de vida con el
ciudadano de más bajo estrato social y no sufriría mayores cambios…
Ragde
47