Por el maravilloso primer beso, por la tenue brisa, por
el radiante sol, por las noches tranquilas...
Por la risa, por el encantador universo vestido de negro
y en traje de luces…
Por el cielo y la tierra, por su vestimenta azul y
arcoíris, por el perfume de la vida…
Por los hombres y mujeres que pueblan la creación y no conocen
tu mano…
Por la palabra y el silencio, por el corazón palpitante…
Por el abrazo inesperado, por la sonrisa del alma limpia,
por la posibilidad de dar…
Porque en medio de tanto problema, siempre encontraremos
razones para seguir adelante…
Por los compañeros llenos de vida y que nos quieren sin
más, aunque sean animales que nunca sabrán de ti…
Por el intrincado del pensamiento humano, que se permite
ver la vida de miles de millones de maneras y eso prueba que eres inteligente,
inmenso y bastante imaginativo…
Más tarde aprenderé a agradecer inclusive aquello que me
hace daño, porque sabré la razón del porqué del mismo…
Hoy quiero agradecer al ser que me imagino, me creo y me
permite buscar maneras distintas de plasmarlo en mi complejo mundo de ideas,
cambiantes, errantes y difusas.
Quiero reírme de mis “ideotas” pasadas, que me
permitieron saber de humildad. Hoy quiero indagar para saber aún más. Hoy
quiero tener el valor suficiente para saberme pequeño, con un universo por
transitar. Hoy deseo ser bello en verdad.
Y solo en el Padre puedo encontrar la solución a mis
problemas, que ya poco a poco han dejado de existir. El grande bajo a mi nivel
y me empezó a explicar desde los libros, desde las personas, desde los animales,
desde la naturaleza, desde la inanimidad.
Ahora ando más atento, va y el tren se descarrile y me
quede sin saber cosas que me faltan. Vamos a ver si empezamos por cambiar cosas
que solo provocan daño, vamos a intentar despojarnos del ropaje que nos protege
del ambiente que nos rodea y desnudos por la vida le apostamos al buen Dios que
sabe y tiene certeza en su buen hacer.
Voy a empezar a apostarle al silencio a ver si me gano
por fin un juego de azar en la gran ruleta que gira día a día (del casino de
Dios). Voy a profundizar en el mar inmenso del pensamiento humano, tal vez me
encuentre con un pez vivo que se muerda la lengua de tanto saber…
Que el momento valga, que la noche sea perdurable, que la
mañana sea calurosa y que el éxtasis toque cada poro de mi piel, aunque tenga
que ausentarme por un instante, para ver de cerca las estrellas y vislumbrar al
eterno en su casa…
El compromiso es conmigo, y aunque lo grite a los cuatro
vientos, de nada servirá si no lo vuelvo realidad. Dios padre no es testigo de
fiar, ya que él solo sabe amar y seguirá dándome una tras otra oportunidades,
hasta que salga avante en mi lucha interior, él, paciente siempre espera…
Gracias Padre por permitirme escribir, soñar, traficar
con las ideas desde donde estás, ya sabes, mañana no es otro día, es el día…
Ragde 47