Vistas de página en total

Alguien me dijo:

"Todo lo que pasa en la vida tiene una razón de ser, Dios no deja nada al azar"

...así mismo dile a los que están en la película contigo, que no todo fue planeado así, pero la idea general está plasmada en cada experiencia vivida, que el Dios del amor, que controla su creación no sabe del error, no puede equivocarse porque dejaría de ser quien es...

Si te gusta compártelo en Facebook

martes, 29 de septiembre de 2015

VIDA MUSICAL



Con diferentes tonalidades
Con sinsabores y amargor,
En el ambiente lúgubre de la muerte
Expresando sentimientos de tristeza…

Pero también con el auge fulgurante
De los días soleados
Y el canto alegre de las aves…

Con la pasividad de los días similares
Que evocan desencanto
Y que rayan con el aburrimiento…

El sonar de la vida
Ambientado con colores,
Olores y sabores,
Para una humanidad
En plena etapa de desarrollo…

El infantil vibrar de la vida
Tras cada roce, tras cada toque,
Tras una palabra que acaricia el oído,
Porque quiere, porque le toca…

Es el pasar de los días,
Con inciertos, con dificultades,
Con alegrías y certezas,
Con dudas y preguntas,
Y con la esperanza de que el mañana será mejor,
Ya que aún no hay plenitud…

Edgar 47


viernes, 18 de septiembre de 2015

ENDILGANDO CULPAS



No estamos dispuestos a asumir la culpa de nuestros actos, ya sea por nuestra pasividad, en momentos de dificultades o en nuestros buenos tiempos.

Echar culpas, y no asumir las propias, nos llevan a enfrascarnos en un limitado racionamiento en donde el agua sucia es producto de la mala vibra del vecino, del descuido de este hacia nosotros y por ende, todo nos pasa a causa de otros.

La enfermedad que nos aqueja fue culpa de aquel que me dio, me hizo, me dijo, cuando quien hizo, quien recibió, quien se apropió, fue uno mismo. No tengo trabajo porque la sociedad me limitó, mis padres no me educaron, mis amigos me dejaron, y ni se piensa en que las oportunidades están incluso para quien le apuesta a vivir del trabajo de otros, dígase mendigo, el pobrecito, el incapacitado mental, el mantenido, el vago por convicción.

En los días de gloria somos glotones, despilfarradores, aprovechados, hiper-orgullosos de nuestra condición humana, y a causa de este proceder en la vida, terminamos minando algunas facultades humanas, que racionalizándolo, vienen a ser causadas por nuestra manera de haber hecho las cosas.

No son castigos divinos, causales ajenas, no es que la vida la haya tomado contra nosotros, la realidad es que no fuimos muy sensatos a la hora de vivir y por ello las consecuencias empiezan a caer una tras de otra en nuestro trasegar por la vida.

Si me porto mal con los demás, no puedo esperar amigos a granel, si me refugio en el esfuerzo ajeno, lo lógico es que cuando me toque asumir mi propio esfuerzo no sepa hacer nada de nada, si la cadena de favores termina  siempre en mí, las personas van a cansarse de ayudarme y me van a dejar solo con mis subsiguientes dificultades.

Es cierto que en nuestra juventud inmadura podemos ser insensatos, pero ya en nuestra madurez, no podemos seguir permitiéndonos esta falta de juicio a la hora de ver la realidad con la que cotidianamente nos estamos enfrentando. 


Edgar 47


jueves, 3 de septiembre de 2015

ESPIRITU COMPETITIVO O ESPIRITU COOPERATIVO



Si en nuestro trabajo o en nuestra vida familiar nos rodeamos de un ambiente competitivo en lugar de un ámbito cooperativo, vamos a tener bastantes problemas, porque la competencia puede sacar lo mejor de nosotros, pero así mismo puede malograr cualquier idea bien diseñada.

Nos inculcan desde la niñez la competencia, comparativamente nos vemos señalados si algo sale mal, y esto puede integrar rencor en nuestro ser hacia la otra persona con quien nos comparan.

Frases como: “mire que su hermano o hermana no me da tantos problemas”, “lo está haciendo mejor que usted”, “mire a su compañero de estudio como aprende de rápido”, todo ello acarrea sinsabores en una mente en proceso de formación, con lo cual se incentiva la competitividad, pero desde el punto de vista de alguien aún no formado, por lo que finalmente encontraremos adultos tramposos, aprovechados, facilistas, que delegan sus funciones a quien no corresponde, por pereza, incompetencia o soberbia.

Mientras que si inculcaran desde la niñez en cada ser humano, la satisfacción de ayudar, cooperar y sacar adelante cualquier proyecto, tendríamos adultos encaminados a satisfacer los bienes mayores, que son los sociales, por sobre nuestras satisfacciones personales.

El ayudar al enfermo, al anciano, a la embarazada, al niño no serían una gran obra humana, sino la cotidianidad de quienes aprendieron a hacerlo desde la niñez.

Las trabas, y trámites engorrosos para satisfacer derechos adquiridos por medio de la constitución no estarían al orden del día, por el contrario, la facilidad a la hora de entablar relaciones interpersonales sería la constante, pues nadie vería a su vecino, coterráneo o extranjero visitante como una competencia, sino que estaría en disposición de emprender acciones para buscar soluciones a los problemas que el otro presenta.

El espíritu de cooperativismo puede ser la solución a tantos problemas por nosotros mismos creados…  


Edgar 47