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Alguien me dijo:

"Todo lo que pasa en la vida tiene una razón de ser, Dios no deja nada al azar"

...así mismo dile a los que están en la película contigo, que no todo fue planeado así, pero la idea general está plasmada en cada experiencia vivida, que el Dios del amor, que controla su creación no sabe del error, no puede equivocarse porque dejaría de ser quien es...

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domingo, 9 de noviembre de 2014

SABER EL FUTURO




No es lo mismo predecir el futuro, que saber lo que viene en el trascurrir de los días. El primero es el acontecimiento o hecho por venir y  el segundo es lo que viene. El primero puede suceder, el segundo sucede y por lo mismo es incambiable.

En esa línea de tiempo que se da al ver una película, quien ya la vio, sabe el final de la misma, y por más indignación que pueda causar un personaje, se hacía necesario, dentro de la trama que quisieron llevar a la pantalla los involucrados en la realización de la película.

De otro modo, la película tendría una historia y un final diferente. Por ello, quien anhela saber el futuro debería preguntarse, sobre su preparación ante acontecimientos que le sucederán, tanto a él como a los seres que quiere, y adicional a ello, tener presente que no los va a poder cambiar.

Un ser humano con el poder de saber el futuro, sufriría la desdicha de encontrarse con acontecimientos nefastos e incambiables, de lo contrario no sería, el futuro por venir, sino los sueños ilusorios de un posible futuro.

Muchas veces dentro de las rogativas y oraciones personales, se le pide a Dios padre imposibles, dejando de lado temas realmente importantes. Cuando imaginamos el futuro, y nos flagelamos con el pasado incambiable, olvidamos el importante presente, donde podemos actuar cualquier personaje que se nos ocurra, sin necesidad de libretiar la vida, ni seguir libretos ajenos que no nos identifican como individuos dentro del todo.

Ya la película está rodándose, pero el final de la película personal necesita escenas vivas y con actores entregados a vivir el personaje que le tocó, ya sea pobre, rico, hombre o mujer, de lo contrario el director y el artífice de la gran obra tendrán que prescindir de los malos actores…

Quien vive el presente sabe que al final, todos somos iguales (para Dios), pero diferentes (para todos)…

Ragde 47

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