No deberíamos atrevernos a juzgar...

La mejor manera de analizar, no es la evaluación de la culminación de un proceso, sino la visión total del proceso que llevó a dicho fin. Es por ello que no se puede hablar de éxito o fracaso, simplemente con un determinado hecho puntual, porque para llegar allí, fue necesario una serie de pasos o peldaños, que hicieron posible la realidad de ese supuesto éxito o fracaso. En términos más amplios, la vida de cualquier ser humano, no se debería juzgar por una acción circunstancial, sino que si alguien llegase a atreverse a hacerlo, le correspondería mirar que acontecimientos en el pasado pudieron influir, para que la acción se llevase a cabo. Aquél ser humano que incurre en acciones violentas, por lo general trae tras de si un pasado rodeado de violencia; un ser humano tiende a repetir aquello que vivió en su niñez, es por ello que la mejor manera de evitar la violencia, está en la influencia positiva que un niño tenga de sus padres. Padres violentos, tienen un porcentaje alto de entregar a la sociedad hombres del mañana, con altas probabilidades de delinquir, solo aquellos hombres y mujeres que rompan las cadenas, se van a permitir, no ser esclavos de su pasado.