Que tan necesario es experimentar el mal, la acción de dañar a otro por satisfacción propia, si Dios Padre lo permite, ¿porqué sucede realmente?
Debe existir un buen motivo, no creo que sea por acción de otro ser que compite con Dios, eso sería creer en un Dios con poder limitado y el poderoso es poderoso no limitado.
¿Será que a través de las experiencias negativas se nos adentran las cosas positivas?, ¿el ver o hacer acciones destructivas nos termina entregando razones suficientes para negarnos a emprender agresiones a los demás?...
Yo he visto al Padre construyendo, jamás lo he visto destruyendo, debe haber un secreto escondido tras el mal, tal vez si pudiésemos sustraernos de la acción misma y lo lleváramos al nivel de abstracción en donde no existe el bien y el mal, sino los hechos con un fin, tendríamos una mejor respuesta...
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