Te regalo una naranja

"Sácale la mayor cantidad de jugo a la vida” 

Las dictaduras ya sean políticas, económicas, religiosas o morales, siempre van a tener detractores, ya que lo que se impone a la fuerza crea en las personas de carácter fuerte una barrera, cuyo fin es evitar que se le vulnere su libre pensar, actuar, en si su individualidad.

El convencimiento, es sin lugar a dudas la mejor manera de encaminar a una sociedad hacia fines comunes, la imposición dura mientras quién está al mando sea fuerte, inmediatamente se le vea vulnerable, quienes no han estado de acuerdo con quién los forzó a vivir de una manera no acorde con su pensar, van a actuar buscando derrocar al tirano de turno.

Hace tiempos en la historia humana, vivió un hombre cuya religión era tan fuerte que la vivía en el día a día, jamás la imponía, este hombre (Dios para algunas personas y religiones) conocido hoy como Jesús de Nazareth enseñaba de la mejor manera posible, lo hacia con historias, cuentos o parábolas.

Su actuar era sencillo, mostraba lo que deseaba enseñar y simplemente dejaba que cada quién aprovechara para si su enseñanza, cada quién tomaba parte de la sabiduría que el regalaba, de acuerdo a su nivel cultural,  intelectual, espiritual, social, inclusive económico. Para él no existían hombres más grandes ni más pequeños, era incluyente, tanto así que en una sociedad machista como la judía de aquella época, le dio cabida  a la mujer, así mismo lo hizo con los gentiles (extranjeros), ya que el Dios del Sinaí tenía un pueblo elegido (Israel), al pobre, al esclavo, "al bastardo"(hijo ilegítimo), al "endemoniado"(generalmente enfermo mental), tenía un lugar en su corazón y en el "reino" que deseaba traer a la tierra, cuyo "rey" era su padre, habitante del paraíso y padre de cada ser humano, por ello hablaba de hermanos.

Sus parábolas tenían o tienen el siguiente sentido: El mostraba una naranja a cada persona que deseaba saber sobre su creador, cada quién debía sacarle provecho para si, algunos tal vez la contemplen y la definan nada más (tiene cáscara, color amarillo o rojizo, jugosa, ácida, tez rugosa), otros decidan exprimirla (hacer jugó y beberla), los niños decidan volverla balón de juego (la cojan a patadas y se diviertan con ella), algunos bajo el microscopio (la contemplen y cuenten sus células), otros más osados (vean su estructura química), en fin muchas acciones con la misma "parábola".

Como se puede ver cada quién tiene razón en lo suyo, pero si se reunieran cada una de las razones individuales, se llegaría a la mejor de las razones.

Pues de eso se trata la vida misma, de ir aprovechando cada experiencia de vida a nuestro favor y compartirla con los demás, jamás imponerla, el tiempo y las circunstancias de la vida nos llevarán a encaminarnos hacia el mismo fin, probablemente a algun@s les tome más tiempo en plantearse las grandes preguntas de la existencia y en desarrollar el test de quienes nacieron como hij@s del mismo Dios para encumbrarse hacia el firmamento...R47