La
familia Holmes, habitantes de la lejana Australia, hoy por hoy son un ejemplo de
la tenacidad y valor para afrontar las dificultades que se presentan a lo largo
de la vida misma.
Una
abuela y sus nietos, es la imagen que el abuelo le regala a la humanidad. El miedo de los pequeños frente
a lo que se avecina y el empeño de los abuelos por protegerlos a pesar que el
fuego está en la cercanía.
Un
muelle y las aguas donde fueron enterradas sus columnas, fueron la tabla de
salvación provisional mientras esperan a los rescatistas. Los momentos de
angustia fueron plasmados en las fotografías de Tim Holmes (el abuelo), cuyas instantáneas
fueron llevadas al mundo por la agencia noticiosa AP.
Hubiese
sido difícil de imaginar y mucho más dificultoso de creer, sino tuviésemos ante
nuestros ojos las imágenes en las que queda plasmado un momento angustioso de
la vida, en la que la vida se protege ante la inminente arremetida del fuego
producto de un calentamiento global.
Hoy
pueden estar tranquilos, ante el hecho que se hizo lo suficiente para proteger
a sus nietos y aunque algunos de los niños no sabían nadar, el saberse en manos
de sus seres queridos, infundio en los niños la seguridad que todo saldría bien.
Ese
es su legado, “ante un difícil panorama, el ser humano tiene la capacidad de
salir airoso”
Ragde 47
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