Cuando se habla de aborto se habla de derechos de la
mujer. Al ser ella la persona que puede y queda embarazada, se establece,
refuta o propaga, que es a ella a quien
le compete decidir la continuación del embarazo normal o interrumpirlo por las
razones que la ley establece.
Por eso hoy quiero escribir, pensar y opinar como hombre,
ya que me es imposible vislumbrar el mundo desde la perspectiva femenina, establecido
en un punto. Por ello titulo como la parte machista de mi ser que desea
expresarse, aquella que se olvida de la parte femenina, que aunque la acompaña,
niega su existencia ;).
Cuando se habla de derechos femeninos o de la mujer, para
el caso, se establece como fuente de vida, sin embargo se hace desconociendo la
vida misma, se habla de vida en singular aplicada al género, pero deja de lado
la vida como un todo.
¿Y que es la vida?
¿Acaso los animales la tienen?, según la ciencia, sí. Según
la religión, sí. Según mi opinión también.
¿Acaso las plantas la tienen? Igual que el caso anterior,
se concluye que sí.
Según la ciencia de hoy, una sencilla célula es vida. Que
algunas células sean valoradas más que otras por esa misma ciencia, por la
moralidad de una sociedad, por las certezas de un individuo, no evita que haya
allí vida en movimiento o transformación.
Y si el mundo de hoy le da más valor a la vida humana,
porqué establecer que el aborto solo le incumbe a la mujer, cuando es la vida
misma la que está en riesgo de perderse, de dejar de establecerse como
propósito de existencia humana. Interrupción que no toma en cuenta, porque no
puede, la vida abortada (así fuesen simples células vivas).
El debate público y político no solo debe buscar respetar
leyes y reglas sociales, sino que debe tomar matices más profundos, donde el
ser humano establezca cuando permitir un aborto y cuando definitivamente va en
contra del propósito humano a favor de la vida.
Pero no se debe llegar a la imposición, ya que esto solo
conduce a la acción ilegal, debe convencerse, desde la casa, desde la escuela,
desde la religión aceptada, desde la sociedad civilizada, desde la cumbre de
unos valores que irradian al ser humano, y no solo a la mujer, sino
involucrando al hombre como parte en la procreación de ese ser en gestación…Ragde47
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