Sentado en la cima, sintió que lo mejor era explorar su
creación…
Viajó al pasado y fue desdibujado, iracundo y asustador,
dios de guerras sin patria y con muerte a su paso, sintió tristeza, pero solo
fue consecuencia de dejar hacer…
Llegó al presente, algo más calmado se vio al espejo y no
encontró su reflejo, aún no se mostraba su semblante en su totalidad…
Como pudo, se subió al futuro, y encontró que entre más
lejos estaba del presente y del pasado, más nítida era su imagen. Su sonriente
despertar diario, era una constante, el dolor era una tenue brisa que ya no
habitaba el recuerdo, los hombres por fin entendían a la primera, que el amor
puede más para su beneficio que un egoísta actuar.
Un caminante pensó en él, ingenuamente creyó que era uno
de sus congéneres, así que lo hizo a su imagen, pero cuando llegó al límite de
sus capacidades, decidió establecerlo como el Dios único.
Otro habitante pasó por allí, le dio risa ver como su
compatriota se erguía y luego se doblaba de una manera contorsionista, que
pensó en llevarlo a un sanatorio. Pero al ver el objeto adorado, se interrogó
tanto que perdió parte de la razón que mueve al hombre a reflexionar y sucumbió
al fanatismo, formó su propia iglesia…
Los habitantes de cierto pueblo cercano, vieron a dos compañeros
deslumbrados por una luz, que según clamaban, habían visto. El pueblo los
acogió y establecieron costumbres de vida, a las que llamaron religión…
La religión se expandió y llegó al mundo entero, pero los
hombres confundidos, se olvidaron del origen y empezaron a imponer su
particular visión de dios, olvidando, que cada hombre puede y debe buscar a ese
dios a su manera.
Sin embargo, Dios el padre de todo lo creado, lo pensado
y lo posiblemente imaginado, decidió no intervenir, él, un Dios paciente, no
necesita ejercer la fuerza para cambiar las cosas y mucho menos a las personas,
tan solo necesita esperar a que cada uno a su manera llegue a él.
Algunos demorarán cientos de miles de millones de años, a
otros les tomará un poco más, pero él sabe, que en la eternidad todos
comprenderán que presente, pasado y futuro son tan solo medias verdades para
poder entregar la verdad a cuentagotas…
Cada cual recibe lo que desea recibir, el repartidor está
presto al llamado para entregar lo solicitado…
Edgar
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