Todo ser humano debería dejar por escrito una especie de testamento para casos especiales, para que quienes lo quieren, puedan tomar decisiones más acordes con el pensar de quien en algún momento de la vida pierda las facultades de comunicación con su derredor (coma accidental).
Puede que el encerrado desee partir y no prolongar el dolor de los suyos a cuentagotas. Talvez sea su voluntad, delinear la repartición de sus bienes materiales y partir voluntariamente. Quizá prefiera mantenerse con vida a pesar de las dificultades que eso le traiga a su familia cercana y a él o ella misma. O en caso de muerte accidental, prefiera la donación de sus órganos, para que estos continúen dando vida.
Aunque son decisiones personales, no se deberían dejar a que el acontecimiento ocurra para luego tomarlos como algo real, estamos vivos y por ello no exentos de un evento como el antes descrito.
Para mi caso ese testamento sería:
En caso de coma, si la ciencia del momento puede mantener con vida mi cuerpo, y existen las posibilidades económicas para solventar el gasto, mantenerlo con vida un tiempo prudencial de un mes o dos, durante este tiempo me gustaría escuchar música, si no es posible saber mis gustos personales sobre la música, una emisora de FM podría tener ocupada mi mente, para aquellos que me quieren, la lectura de un buen libro podría ayudar a suplir mis ansias de saber, de conocer, una buena conversación podría incentivar mis ganas de vivir, no es necesaria la tristeza con el encierro es suficiente, las palabras pueden ser pequeños empujones o el paro en seco de un alma reflexiva.
En caso de muerte, que mis órganos continúen en pro de la vida, la donación es una buena decisión. En caso de un coma prolongado, es mejor un dolor momentáneo que un dolor crónico, venimos al mundo a vivir ciertas experiencias y aunque la vida debe tratar de protegerse siempre, cuando el mantenernos vivos afecta negativamente a los demás, por generosidad debemos permitir que nuestra llama se apague, para que aquellos que amamos puedan vivir tranquilos. El amor lleva a sacrificar el beneficio propio para propender por el beneficio de los demás…
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